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El arte de caminar y el placer de sentir

domingo, 28 de abril de 2024
La costa de Telde al golpito

Dedicado a todas las personas que con su presencia, bien física, bien emocional, hicieron posible un
encuentro inolvidable la tarde del pasado viernes, día diecinueve de abril, en la Feria del Libro de Telde.

La elaboración y desarrollo de esta publicación sucedió en plena pandemia. No podemos negar que fueron tiempos difíciles para quienes, como yo, estábamos acostumbrados a ver el amanecer en la naturaleza, ya fuera una playa, una senda, un cono volcánico o un barranco.
El arte de caminar y el placer de sentirPor primera vez en mi vida, esa libertad de andar de la que tanto nos habla Henry Thoreau, era cercenada por restricciones asociadas a la pandemia.
Nunca pensé que los recuerdos y las prohibiciones pudieran dar lugar, como en este caso, a paseos imaginados.
Aún persistía el dolor por la ausencia del amigo y echaba de menos un último paseo consciente. Fue así, frente a la pantalla del ordenador, como la ruta imaginada fue tomando cuerpo.
Nada les voy a contar de dicha publicación, pero sí quiero hacerles partícipes de la presentación del mismo, realizada en el Casino de Telde, pues muchos de ustedes me la han solicitado por privado. Ahí van pues, unas páginas cuya única pretensión es la de acercarles sensaciones y emociones asociadas a cualquier sendero recorrido y, por extensión, al sendero que cada uno recorre a lo largo de su vida.

"Buenas noches a todos los presentes y bienvenidos a este acto celebrado en la Feria del Libro de Telde 2024.
Quiero destacar y agradecer, en primer lugar, la disponibilidad de la concejalía de Cultura del Muy Ilustre Ayuntamiento de Telde, a su titular don Juan Francisco Martel Santana y a los demás miembros del gobierno municipal por mostrarme su apoyo a la hora de poner en valor el reconocimiento a un paisaje extraordinario y diverso: el litoral teldense y, con ello, facilitar la publicación que estamos presentando.
Es un agradecimiento que se extiende mas allá del hecho en sí de la edición, pues acerca a los lectores un modo y manera de interpretar y disfrutar los paseos por la costa, un litoral cambiante en cada punta, en cada playa, en cada rasa, en cada acantilado, en cada arenal fósil que conserva la historia geológica y biológica de ecosistemas dunares formados entre el Pleistoceno Superior y el Holoceno, asentados sobre materiales magmáticos de la fase volcánica Post-Roque Nublo.
Agradecer la labor de tres buenos amigos, compañeros altruistas que han enriquecido la publicación con sus imágenes. Gracias Jaime Checa Gimeno por todas las El arte de caminar y el placer de sentirilustraciones presentes en el libro. A Jesús Ruiz Mesa, autor de la hermosa y sugerente foto de la portada, una bandada de vuelvepiedras, una de las habituales aves invernantes presentes en nuestro litoral. Mi más sincera gratitud a quién, publicación tras publicación, ha puesto imagen y sonido al audivisual que nos muestra los lugares más entrañables y bellos de nuestra costa municipal.
Hay dos publicaciones, entre las decenas dedicadas al senderismo y a la contemplación que son referentes en cada uno de mis paseos diarios y que me permiten reflexionar sobre el modo de acercarnos a cualquier entorno de una forma consciente.
Una es "El arte de caminar", que recoge textos de Henry Thoreau, escritor y naturalista norteamericano, caminante y referente indiscutible del movimiento ecologista. He elegido dos fragmentos de su Diario sobre el arte de caminar y la naturaleza salvaje, dentro de una concepción personal del arte de vivir, comprometido éticamente y en contacto íntimo y constante con los fenómenos naturales:
"No puedo concebir nada que merezca llamarse vida sin una determinada relación de ternura con la naturaleza".
Hay otro que se ha convertido en un referente indiscutible de su autor:
"Si alguna libertad le queda al ser humano, ésa es la libertad de andar"
La otra publicación es: "El placer de contemplar" de mi admirado comunicador y extraordinario divulgador ambiental Joaquín Araújo. Es tal el peso de su biografía que abruma leerla. Por ello me quedo sólo con la primera reseña de este libro: campesino y ganadero ecológico. Todo lo demás publicaciones, director de afamadas series televisivas, documentales, decenas de premios nacionales e internacionales no son más que pequeños pasos que le han llevado al contacto con la tierra y con la vida. Pocas personas pueden vanagloriarse de haber plantado tantos árboles como días ha vivido y él, en 2015, año de la edición de este libro, reconocía haber plantado veinticuatro mil seiscientos árboles.
Permítanme un par de sus "chisporroteos", como él llama a sus citas, en realidad, profundas reflexiones surgidas de una vida en contacto con la naturaleza.
"Quién escucha nunca está solo"
"Jamás contemplarás la prisa en algo no humano"
Tras este necesario preámbulo, "Un paseo por el litoral de Telde" es un encuentro sosegado con la vida y el paisaje de nuestro litoral.
¿Qué pretendo con esta publicación? Despertar una emoción en cada paseante, en cada senderista, en cada habitante de esta costa y en cada ciudadano teldense.
Es la búsqueda consciente de aquellos rincones escondidos donde los sentidos nos permitirán ver, escuchar, olfatear, tocar y cómo no, saborear.
Escucharemos aves en las rasas intermareales, sobrevolando el océano o zambulléndose en él, al viento rizando el mar o azotando nuestros rostros expuestos a los alisios norteños en nuestros paseos y en el fragor del oleaje discurriendo por grietas profundas o volviéndose sonoro en increíbles bufaderos,
Veremos sorprendentes paisajes de arenas fósiles, de lavas cordadas, almohadilladas, escoriáceas, en bloques basálticos que semejan órganos marinos o apelotonadas en esferas basálticas unidas en su génesis por el calor de la lava, observaremos multicolores charcos, charcones, pozas, cuevas, barrancos y yacimientos arqueológicos.
Con nuestro tacto sentiremos los materiales formados por el volcán y los encontraremos ásperos unos, rugosos o lisos otros, dependiendo de su composición, de su formación, de la erosión a que hayan sido sometidos. Y los sentiremos fríos y húmedos cuando se encuentran en contacto con el océano o calientes y secos en las formaciones dunares de Tufia y Ojos de Garza, en las arenas de las playas o en las grisáceas rocas de los acantilados donde anidan pardelas, cernícalos y palomas bravías.
Olfatearemos el mar y nos aportará sosiego esa concentración salina que tantas propiedades saludables posee, y percibiremos el olor acre de las algas cuando el mar de fondo las arroja a la costa, renovando así el océano la vida vegetal asentada en su lecho marino, y nos embriagaremos con los aromas de plantas presentes en el camino: el incienso, la salvia, el tomillo, el marrubio...
Nuestro paladar saboreará la sal de los charcones, y atrevido, degustará esa minúscula gota de mar encerrada en las turgentes hojas de los salados, los saladillos, las uvas de mar o en las finas ramas de los tarajales, y disfrutará del sabor dulce de los tunos indios que alfombran laderas y cauce del barranco Hondo.
Sin lugar a dudas, Un paseo por el litoral de Telde es un paseo por los sentidos.
Y esa es la razón del título “El arte de caminar y el placer de sentir”. Un caminar consciente, sosegado, con todos los sentidos abiertos.
Y éste, mi más reciente paseo por la costa, es un paseo real e imaginado. Real porque obedece a cientos de paseos realizados durante las últimas cuatro décadas.
Imaginado, porque no lo hago sólo. Me acompaña en este singular periplo, un entrañable amigo, compañero fiel en muchos de los paseos por este litoral querido, con la salvedad de que esta vez lo realiza junto a mí, sin estar presente.
Es esa la razón de mi dedicatoria póstuma y un homenaje a su memoria.
Un apunte para terminar:
Al igual que toda mi producción escrita, el disfrute de cada uno de ustedes con la lectura del libro es la mayor satisfacción que puedo recibir.
De ahí que con la compra de cada ejemplar, colaboran con labores altruistas que realizan asociaciones que vienen desarrollando labores sociales y mediambientales desde hace varias décadas.
Aquí, en Telde, el importe íntegro de las ventas va destinado a labores de concienciación ambiental a través del colectivo ecologista TURCÓN, mediante firma de cesión de derechos de venta con la presidenta de dicha asociación.
En Firgas y Arucas irá destinado a similar labor de educación ambiental, a través del histórico colectivo ecologista de La Vinca.
En Las Palmas de Gran Canaria irá destinado a la impagable labor social y humanitaria que realiza la Casa de Galicia a través de su Obra Social. Entrañable institución, querida y respetada por todos los canarios e instituciones que los representan: Ayuntamiento, Cabildo, Gobierno de Canarias, Xunta de Galicia con diferentes homenajes, medallas y reconocimientos varios.
Muchas gracias a todos".


Para concluir este artículo, no me resta más que agradecerles la necesaria complicidad de cada uno de ustedes, tanto en sus abrazos y sus palabras de felicitación y ánimo como en la generosa adquisición de ejemplares, con la vista puesta en la obra social y medioambiental a la que iban dedicadas sus aportaciones.
Es incuestionable que este periplo y disfrute del entorno sólo es posible cuando lo recorramos juntos desde el caminar pausado, desde el respeto a los seres vivos que lo habitan, desde la impicación de cada uno de nosotros en la limpieza, mantenimiento y defensa de los espacios transitados.

José Manuel Espiño Meilán, senderista y escritor
Espiño Meilán, José Manuel
Espiño Meilán, José Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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