Demostrado, los famosos también compran seguidores en Instagram
Una de las redes sociales más de moda en la actualidad, sin estar a la altura de los grandes como Facebook y Twitter, está en el punto de mira otra vez.
Instagram se ha convertido en el espejo del alma de famosos y desconocidos, el lugar en el que millones de internautas conectan para ver el día a día de sus ídolos o para compartir el propio con el resto del mundo.
Esta fiebre instagramera traspasa pantallas y medios, y son de sobra conocidas las grandes personalidades de la gran pantalla por sus perfiles en Instagram. Hablamos de famosas como Kardashian, futbolistas como David Beckham o cantantes como Kanye West.
En este alboroto de famoseo y millones de visitas, likes y reproducciones, uno de los temas más controvertidos y difíciles de aceptar es el hecho de que Instagram, al igual que el resto de grandes redes sociales, se mueven en cifras de usuarios totalmente irreales, virtuales.
Según un estudio de El Mundo, el 15% de los usuarios de la red social de Twitter son bots, y esta cifra es precavida, ya que de sobra es conocida por muchos la usual técnica de emplear redes de cuentas masivas en la política español e internacional. En Facebook se calcula que esta cifra puede alcanzar el 20%, y en Instagram, a falta de más información al respecto, se calculan cifras similares.
Algunos casos sonados de famosos que han sido detectados comprando miles o decenas de miles de seguidores para rellenar sus cuentas de Instagram son Mit Romney, Maria Carey o Kim Kardashian. Esto no sorprende si conocemos un dato: en promedio, los famosos en Twitter tienen tan solo un 30% de seguidores reales. Algo que puede comprobarse, por ejemplo, con herramientas de detección de seguidores bot o inactivos.
Por otro lado están las empresas y las webs que ofrecen este tipo de servicios. Una de ellas, probablemente la más conocida,
SeguidoresInstagram.net, ofrece packs de seguidores de apariencia real que pueden engordar las cifras de tu perfil sin que nadie se dé cuenta. Y realmente dan el pego, si nos fijamos en estos perfiles. Personas aparentemente reales, activas, con muchas fotos y frases que comparten
Pero que son controladas remotamente para seguir a quien se desee.
Pese a los muchos mitos que hay respecto al uso y creación de este tipo de cuentas que se emplean para vender los servicios de seguidores en Instagram, la propia red social sigue batallando en su personal guerra contra la compra de seguidores y el uso de bots, apps o supuestas técnicas para lograrlos. Parece una guerra sin fin, mientras que, los famosos, siguen teniendo millones de followers comprados.