Como todos sabemos, una pyme es una empresa, normalmente de carácter familiar, pequeña o mediana en cuanto a volumen de ingresos, valor del capital y número de empleados. Las pymes se dividen en tres clases: microempresas, pequeñas empresas y mediana.
Microempresa: aquella que tiene un máximo de 10 trabajadores y cuyo balance anual no supera los 2 millones de euros.
Pequeña empresa: se define como tal la que posee una plantilla que no supera los 50 trabajadores y su balance anual no supera los 10 millones de euros.
Mediana empresa: tendrá menos de 250 trabajadores y un balance que no supere los 43 millones de euros.
Todos sabemos que en la actualidad, y desde hace unos años, la crisis económica ha golpeado duramente a este sector empresarial, que no ha encontrado ningún tipo de ayuda, sino más bien todo lo contrario, viendo como aumentaban sus impuestos en beneficio de las grandes compañías.
Consejos para pymes
Desde este artículo, si eres un joven emprendedor, tienes una idea de negocio y estás pensando en establecerte como pyme, queremos darte una serie de consejos básicos, pero muy útiles. Entender la publicidad y conocer sus mecanismos se hace fundamental para salir a flote y posicionarse en el mercado, para hacerte un hueco en este mundo cada vez más competitivo.
Conoce a tu cliente: estudia bien cuáles son tus clientes potenciales, es decir, tu target, así sabrás por dónde empezar a posicionar tu marca. Después intenta buscar las razones por las que ellos podrían preferirte a ti por encima de otros y empieza a definir tus objetivos.
Invierte en publicidad impresa: aunque la digital esté ganándole terreno a pasos agigantados, la publicidad impresa no ha muerto. De hecho, tiene un gran impacto, sobre todo si conocemos bien nuestro target. Además, no es cara en relación a su efectividad si sabemos bien a quien dirigirla. Es muy útil sobre todo a aquella clientela que físicamente se encuentra cerca de ti y puedes atraerla fácilmente por cercanía.
Dale un toque personal a tu marca: este es sin duda el apartado más importante. Busca la diferencia en lugar de ser uno más, ahí encontrarás la clave del éxito. Puede que encuentres ese toque distintivo en la calidad en la atención al cliente, en tus métodos de servicio, en tus campañas publicitarias o en un diseño innovador. Esto último es muy importante. Un diseño atrayente que se quede en la memoria y que sea fácil de identificar y relacionar con el producto. Para ello, lo mejor es contar con un buen diseñador gráfico, para que trabaje en nuestro logo y todo lo relacionado con la estética de nuestra marca. Algo que puede resultar muy atractivo y que no necesita de una gran inversión, es la colocación de unos logotipos de acero inoxidable. El acero inoxidable es muy resistente y eso lo hace ideal para estar en exteriores y aguantar estoicamente las inclemencias del tiempo. Unas letras de acero inoxidable en la fachada de tu negocio le darán un toque de glamour, con la seguridad de que el paso del tiempo no estropeará su aspecto, como ocurre con el uso de otros materiales de peor calidad. Las
letras acero inoxidable son una buena opción, sin duda.
Utiliza la tecnología: las herramientas tecnológicas están en la vanguardia de la publicidad empresarial y hay que saber sacarles el máximo partido o contar con un buen profesional que sepa hacerlo en tu lugar. A nadie le agrada encontrarse con una página siempre en construcción, con un facebook sin imágenes ni nuevas publicaciones o con un twitter en el que no se contestan tus dudas. Hay que prestar especialmente atención a estos detalles que dicen mucho de nosotros, de nuestra profesionalidad y de la calidad de servicios que ofrece nuestra empresa.
Constancia y coherencia: nunca dejes la publicidad a un lado. Si la utilizas sólo al principio, pero después dejas de prestarle la atención que se merece, nunca conseguirás crear los cimientos necesarios y un feedback de calidad entre tu empresa y sus clientes. Y no olvides ser coherente en tus campañas, no intentes dar mensajes falsos ni confusos que a la larga repercutirán negativamente en tu negocio.
Esperemos que estos consejos te ayuden a comenzar con ilusión tu nuevo proyecto. Utiliza toda la información que te ofrece la red para formarte en todo lo relacionado con tu negocio, el marketing y todo aquello que creas necesario para darte seguridad a la hora de tomar decisiones. Nunca dejes de formarte. Revisa las campañas publicitarias de grandes marcas y de tu competencia más directa, no para copiarlas, sino para valorarlas críticamente y hacer un estudio de sus puntos fuertes y mejorarlos. Y recuerda que los comienzos siempre son difíciles, que necesitarás tiempo para ver los resultados y que tendrás que dedicar veinticinco horas al día a tu negocio. Es una de las grandes desventajas de ser tu propio jefe, pero si crees en tu proyecto y perseveras, conseguirás alcanzar tus objetivos. Si trabajas en algo tuyo, que te apasiona, entonces no estarás trabajando. ¡Estarás disfrutando y generando riquezas!
